Por Ada Mirtha Mendoza www.cubaentrerejas.com

El resultado de la actitud y posición tomada por el Secretario de Estado del Vaticano el cardenal Bertone, no ha sido la más justa ante una cruel y tirante realidad enfrentada por la Nación Cubana, donde el primer y más importante caso a tratar es el caso extremo del sufrimiento que vive la población penal del país, dolorosa y despiadada situación que enfrentan los presos políticos cubanos, que necesitan ser liberados todos y urgentemente necesitan asistencia médica y ser tratados como a seres humanos.
Esta es una de las injusticias más grave que se está cometiendo por los irresponsables mandatarios que más allá de los que tratan con los reos personalmente los que serán juzgados algún día, por supuesto que la vejetoria nomenclatura fidelo-raulista tendrá que pagar por la vida de todos LOS PRESOS POLITICOS CUBANOS” por todos y cada uno de ellos.
Y si hablamos de economía, de miseria en la población cubana, donde abundan vasureros, y personas rebuscando en estos, y ¿porque no trata de investigar la supervivencia de ancianos desnutridos y muertes por hambre y falta de medicamentos en Hospitales? ¡No!, porque es más fácil culpar al vecino Estados Unidos, para lavarse las manos como lo hizo Poncio Pilato.
¿Y la enseñanza en las Escuelas de doctrinas torcidas? Recordemos al niño “pionero” que frente a la casa del Opositor Juan Carlos Leyva, grito: “sí lo cojo lo mato.” Como ven las Escuelas en Cuba son usadas como centro de doctrinas políticas a favor del régimen para mantenerse en el poder, y a favor del ateísmo que por supuesto significa la inexistencia de la Majestad Suprema de Dios. Pero... ¿no es usted el representante de Dios en la tierra? (...) Con los mayores derramadores de sangre se ha dado Ud la mano Sr. Secretario del Vaticano, con los que hipocritamente ahora se visten de Cristianos para que el mundo crea que rinden culto a la presencia de Dios. Mi opinión personal es: “Creer a Dios en su palabra, porque justo no hay hombres, jamás cuestionar a Dios por disoluciones como éstas para los que son católicos, ni como otras similares, porque justo no hay hombres, sólo Dios es justo. Confiar en él.
– “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” Salmo 19 :1
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