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En uno de mis viejos libros de poesías encontré la siguiente dedicada a un ave que cubría su pecho de plumaje dorado,
sus alas y vientre rojizos y negros, su belleza delataaba exótica dulzura.
Gold fue la preciosa, mascota de mi hogar por mucho, mucho tiempo
Siempre disfrutó las puertas abiertas
En uno de mis viejos libros de poesías encontré la siguiente dedicada a un ave que cubría su pecho de plumaje dorado,
sus alas y vientre rojizos y negros, su belleza delataaba exótica dulzura.
Gold fue la preciosa, mascota de mi hogar por mucho, mucho tiempo
Siempre disfrutó las puertas abiertas
de su linda y amplia jaula.
Agosto 1989
Agosto 1989
GOLD
Como verde esperanza llegaste
Y en alas del viento de nuevo marchaste
Alaridos de placer gritabas mientras
te mecías en floridas ramas,
Como verde esperanza llegaste
Y en alas del viento de nuevo marchaste
Alaridos de placer gritabas mientras
te mecías en floridas ramas,
Yo sentí tu canto, y te vi partir
mientras de tristeza me quise morir
Aquel jueves de una densa lluvia
Como alegre mañana volviste
Como alegre mañana volviste
radiantes tus plumas,
con finas lloviznas
volando rodeaste tu preciosa jaula,
tu casa de puertas abiertas
a tu preferncia
Ahora se que prefieres hogar
a la dicha infinita de volar y volar
Ave de oro dulce ternura
tu llegaste, te fuiste y volviste
eso nunca lo voy a olvidar
a la dicha infinita de volar y volar
Ave de oro dulce ternura
tu llegaste, te fuiste y volviste
eso nunca lo voy a olvidar
Pero nunca me podre explicar
como puedes negarle a tus alas
la dicha infinita de volar sobre el mar
Ave de oro de alas rojizas y pico redondo
que volaste entre remas y flores,
conociste quizás el amor y los frutos silvestres
Llevando en tu pico las flores de azahar,
preferiste el alpiste casero, preferiste
quedarte en mi hogar
que viajar y viajar.
que viajar y viajar.
Ada Mirtha Mendoza